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martes, 11 de septiembre de 2012

VELEZ, SANTANDER, COLOMBIA
INICIAMOS CON LA PROVINCIA DE VELEZ QUE CUENTA CON 19 MUNICIPIOS Y SU CAPITAL ES VELEZ

Historia 

Fecha de fundación: 14 de septiembre de 1539
Nombre del fundador: Martín Galeano
RESEÑA HISTÓRICA:

HISTORIA DE LA CIUDAD DE VÉLEZ

Vélez fue la segunda ciudad fundada por la hueste española que incorporó el Nuevo Reino de Granada a la Corona de Castilla; hace parte de la primera ola fundacional de los conquistadores, constituyendo su fundación un acto político que significaba el designio “de ocupar la tierra y afirmar el derecho de los conquistadores”. El acto político de la fundación de Vélez hacía parte de la estrategia de afirmación del poderío y la legitimidad de la hueste de Gonzalo Jiménez de Quesada. El nombre de Vélez fue elegido por Jiménez en consulta con los capitanes Gonzalo Suárez Rendón y Martín Galeano, comisionados para realizar la fundación mientras el emprendía viaje hacia la corte. Los eventos de elección del sitio para la ciudad de Vélez y la formalización de la fundación fueron narrados por todos los cronistas: a mediados del mes de junio de 1.539 partió la hueste por la ruta de Tinjacá hasta llegar a “los términos de Uvaza, asiento conocido desde cuando entraron en la tierra los primeros Españoles, no lejos del furor impetuoso del río que llamamos de Suárez” donde hicieron el gesto fundador el 3 de julio. Siguiendo el procedimiento legal, don Martín Galeno escogió los soldados que constituyeron el primer cabildo.
La crónica registra también la mudanza del asiento de la ciudad a las tierras de los indios de Chipatá, “por ser más alta y de mejor Temple, más bañada de los vientos y más a la entrada de este Reino”. El 14 de septiembre de 1.539 se produjo la renovación del acto político en el nuevo sitio y se inició la traza de la ciudad y el reparto de los solares. Utilizando la energía de los indios Muiscas que habían llegado con la hueste, se fabricaron los ranchos de los vecinos y el levantamiento de la iglesia de paja se comisionó al cacique Saboya “que vino con buen número de gente y en breves días dio fin a la obra”. La ciudad fundada permitía a sus vecinos los derechos del usufructo y apropiación de todos los recursos naturales. Este nuevo derecho de apropiación del Nuevo Mundo, apuntalado por la mentalidad expansionista del mercantilismo europeo, se expresa en las acciones emprendidas por el vecindario asentado en Vélez en 1.539. La primera de ellas, por supuesto, fue la de someter a todos los indígenas de la sierra de Agatá, de los ríos Horta y Caráre, y de la provincia Guane. Ya antes de la fundación habían sometido a los muiscas del “Rincón de Vélez”, quienes emprendieron la construcción de la ciudad. La segunda acción emprendida se refiere al hallazgo de las fuentes del beneficio económico que incorporaron la energía étnica entregada gratuitamente y posibilitaron “la perpetuidad de la tierra”. Repartidos los solares urbanos y las estancias de ganado mayor o pan – coger, en las cuales se producirían los bienes de subsistencia para los colonos, la producción de mercancías - dinero, el oro, era una de las empresas mas rentables en la economía mercantil del siglo XVI y el polo de crecimiento económico con mayor capacidad de arrastre sobre el conjunto de las actividades productivas. Este proyecto se complementaba con la apertura del camino que comunicaba a Vélez, a través de la región del Opón, con el río Magdalena y las costas de Santa Marta y Cartagena, facilitando el tráfico comercial que se proyectaba. Las circunstancias, no facilitaron en nada los proyectos que permitirían validar la fundación de la ciudad. Por una parte, la resistencia de los indios agataes, del cacique muisca Saboya y de los guanes retardó la incorporación de las etnias a las nuevas empresas mercantiles y desvertebró el sistema prehispánico de transferencias del trabajo excedente. Por otra parte, la explotación del territorio de la vertiente del Magdalena no arrojó fruto alguno. Adicionalmente, el camino del Opón era tan dificultoso que no podía competir con el camino que conectaba a Honda con Santa Fé.
Así las cosas, la permanencia de la ciudad se vio seriamente comprometida cuando don Hernán Pérez de Quesada organizó en 1.540 su expedición a “El Dorado”, convocando soldados inconformes con lo que habían obtenido en el Nuevo Reino. En ese momento “muchos vecinos de la ciudad de Vélez se salieron de ella para irse a la dicha jornada y quedó la dicha ciudad con poca gente y en peligro de despoblar”. La situación era tan desesperada para la permanencia de la fundación que Martín Galeano se vio precisado a pedir ayuda al capitán Gonzalo Suárez Rendón, quien había tenido éxito en la fundación de Tunja, la tercera ciudad fundada en el Nuevo Reino. Suárez Rendón, fue a Vélez y el cabildo lo reconoció como justicia mayor de ella. Pero la permanencia de la fundación provino súbitamente de la realización de los propósitos originales gracias a un cambio de las circunstancias adversas: La primera modificación provino del descubrimiento de un nuevo camino entre el río Magdalena y la ciudad. El Capitán Luís Lanchero, comisionado por el Gobernador Alonso Luís de Lugo, trazó en 1.543 el camino del Caráre y el nuevo desembarcadero para la gente que ingresaba tierra adentro desde el río Magdalena, resolviendo el problema del “insufrible” camino del Opón que impedía “caminar por él sin notable daño a los caminantes”. La oportunidad fue aprovechada por el cabildo veleño, quien a través de un apoderado solicitó al Rey el privilegio de monopolio para ese nuevo desembarcadero, a través del cual debería entrar toda la tropa de Castilla al Nuevo Reino. El desembarcadero del Caráre, cuyo hallazgo y rentas fue compartido por los vecindarios de Tunja y Vélez, aseguró la permanencia de la fundación de ambas ciudades. Beneficiándose de las rentas producidas por el almacenaje de las mercancías que hasta allí llegaban río arriba, los encomenderos Veléños pudieron también invertir la energía étnica encomendada en la actividad de la carga de mercancías ente Vélez y el desembarcadero. Vélez pudo convertirse en un centro de acopio y mercantilización de las tropas de Castilla, manipulado por un grupo de comerciantes que establecieron compañías con los encomenderos. Desde allí se distribuía la ropa de Castilla a todo el Nuevo Reino y la ciudad pudo insertarse en el mercado interno de la economía colonial.
Galeano registro el impacto del desembarcadero del Caráre y de Vélez así:
“Por el desembarcadero y por estar allí la dicha ciudad de Vélez, este Reino ha sido favorecido y aumentado así de gente como de otras cosas necesarias para la sustentación del dicho Nuevo Reino. Las cuadrillas de carga al desembarcadero del Caráre produjeron las primeras ganancias a los encomenderos, no solo por los fletes que cobraban a los que entraban, sino por la comida que comenzaron a venderles (jamones de cerdo, carne ahumada, pan de maíz y miel”. La intensidad del tráfico mercantil por el camino del Caráre aumentó cuando se encontraron las minas de Ibagué y Pamplona, ya que entonces no pasaron de entrar botijas de vino y ropa de castilla. El abasto y los fletes de este camino y del desembarcadero fueron la primera oportunidad para realizar el valor del trabajo étnico traspasado y convertido en mercancía por los encomenderos. El cabildo de Vélez en 1.559 tomó las medidas necesarias para mejorar el camino que conducía al desembarcadero del Caráre, obligando a los encomenderos a enviar cuadrillas de indios para los reparos. A través de él ingresaban las ropas de Canarias y de Castilla, vinos, aceite y todas las mercancías básicas del consumo doméstico. Las tiendas de los mercaderes Veléños incorporaron las mercancías “de la tierra” que se producían por los indios tributarios (mantas, alpargatas, harinas) y por el servicio domestico (quesos, jamones, pan de trigo etc) de los estancieros. El mercadeo del maíz, de la carne, de las frutas y las verduras tenía lugar semanalmente en la plaza pública, escenarios de los “regatones”, acaparadores y pequeños vendedores indígenas o mestizos. La comercialización de las bestias de arría y cabalgadura, así como de los negros esclavos, se producía eventualmente en los hogares y en las estancias. El movimiento de la propiedad inmobiliaria (casas, estancias, trapiches) y mueble (fondos de cobre, retablos, mesas etc.) puede registrarse documentalmente en los protocolos notariales. Aunque en 1.565 la Corona recuperó las rentas producidas por el desembarcadero del Caráre, estableciendo allí arrendatarios de la real hacienda y alcaldes de puertos, mejorando de paso el registro de ingreso de todas las mercancías, los comerciantes Veléños ya tenían bien establecidas sus tiendas en la ciudad como para asumir la pérdida de unas rentas de propios. Para entonces ya estaba muy desarrollada la arriería en los caminos de la ciudad.
Para el año de1.560 la construcción física de la ciudad había mejorado con el establecimiento de tejares y la llegada de alarifes experimentados, del mismo modo que los peritos mineros estaban instalando acequias, canalones y molinos. Trigales, maizales, cañaduzales y ganaderías se veían por doquier en estancias y haciendas, y cuadrillas de negros se habían instalado en los trapiches y criaderos de mulas. La segunda modificación circunstancial a favor de Vélez provino del hallazgo de minas de oro por el vecindario de la ciudad de Pamplona, los vecinos de Pamplona encontraron en 1.551 los depósitos auríferos de los ríos de oro, Suratá y Luata, Aunque los Pamploneses intentaron monopolizar el derecho a la explotación del río del oro fijando los límites de su ciudad en el río Chicamocha. Pese a que el oro de aluvión recogido en el río del Oro no alcanzaba a tener la calidad de “buen oro” su condición de mercancías – dinero polarizaba el espacio de todas las producciones, adjudicándole a la minería un papel determinante en la formación del espacio económico regional. Antes de 1.570 se registra el mejoramiento arquitectónico de la ciudad: junto a las primeros bohíos de techo de paja ya existían en la plaza casa “de piedra, adobes y teja, con dos salones de la medida acostumbrada en esta ciudad”. La iglesia parroquial, originalmente fabricada de madera y paja, se comenzó a reconstruir en 1.557 por el albañil Diego de Morales “con cimientos de piedra y de adobe”, según una planta que medía 120 pies de largo por 40 de ancho. El Convento dominico de San Luís fue establecido en 1.551 en un solar donado por el capitán Juan de Angulo. Aunque se suprimió 20 años después por el capítulo provincial de los dominicos, en atención a un canje con los franciscanos. El crecimiento de la ciudad también desarrolló un gremio de oficiales artesanos, hábiles para el desarrollo de nuevas producciones requeridas en el nuevo Reino, Los maestros azucareros y confiteros. La transición de la sociedad veleña a la nueva economía colonial, signada por el espíritu empresarial y la producción mercantilizada, se produjo en las dos primeras décadas siguientes a la fundación de la ciudad. Empresas agropecuarias, tiendas de mercaderías y talleres artesanales se establecieron para responder a la demanda mercantil de las minas y de los pasajeros, desarrollando un complejo sistema de intercambios propiciado por la producción de la mercancía-dinero en la jurisdicción de la ciudad.

Hacia 1.580 ya percibían los Veléños los signos de la crisis que sobrevendría sobre el Río del Oro y las minas de Pamplona. Las empresas productivas del espacio veleño se orientaron entonces hacia mercados de larga distancia y se especializaron en una doble vocación productiva que había percibido desde los primeros tiempos de la fundación. “Las mercancías agropecuarias y artesanales”. Sumado a las arriería en los circuitos mercantiles mas complejos del espacio colonial. Esta especialización regional del trabajo se evidencia en las peculiares habilidades artesanales que identificaron las mercancías Veleñas en los mercados lejanos. La presencia de los “maestros azucareros y confiteros” en la haciendas Veleñas es clara en la década de los años setenta del siglo XVI. Gracias al arte de estos maestros del azúcar y la conserva, los campos de Vélez se llenaron de cañaduzales e ingenios, fuentes de una industria muy variada: balas de azúcar, botijas de miel de caña, conservas de guayaba, diacitrón, alfajor, naranja rallada y confitura. El torno a los ingenios se desarrolló el comercio de las pailas de cobre, los molinos de moler la caña y los cueros en que se empacaban sus productos. Otra artesanía singular que empleó toda la fuerza laboral del hogar campesino fue la del tejido de lienzos ordinarios y alpargates, es decir, la “ropa de la tierra”.
Así, las ventajas regionales se tornaron vocación, y las unidades productivas veleñas fueron reconocidas en los mercados por la naturaleza de sus productos, conservas, confites, azúcares, harinas, bizcocho, quesos, jamones, lienzos y alpargates, cabuyas y sillas de montar, mulas y caballos lustrosos. Los arrieros veleños recorrían largas distancias y se movieron con facilidad por los puertos del Magdalena desde Honda. La presión por tierras de cultivo continuó en ascenso durante todo el siglo XVII. Para 1.620 el espacio económico de la ciudad de Vélez integraba una diversa gama de producciones y sistemas laborales en las unidades de producción agropecuaria (esclavos, aparceros, peones, agregados), un circuito de comercialización de mercancías de larga distancia.
CONFORMACIÓN URBANA INICIAL.
La conformación urbanista de la Ciudad de Vélez esta ligada al cruce de caminos, que llegaban del norte, hoy vía a Chipatá, al sur- occidente vía al Caráre y al oriente el antiguo camino a San Pablo. El Espacio del Parque principal resultaba obvio colocarlo en la intersección de los caminos, para convertir a estos caminos en las futuras calles urbanas como elementos estructurantes de la conformación urbanística. La plaza o parque principal de forma cuadrado se definió conforme a los planteamientos previstos en las ordenanza de Felipe II consignación en la compilación de las Leyes de los reinos de Indias: Plaza central con el templo en uno de los lados, pero prefiriendo una esquina y no el centro. Complementan la plaza las construcciones del poder: cabildo, casa cural y las casas de los notables.
 GEOGRAFÍA


Descripción Física:
El Municipio de VÉLEZ, dentro del Departamento de Santander y específicamente en la Provincia de Vélez, constituye subcentro Regional Administrativo, prestador de Servicios de Educación Superior, Salud, sector Judicial,  centro de Comercialización y trasbordo de productos Agropecuarios; comparte funciones de subcentro con Barbosa y Puente Nacional. La localización de Vélez en relación al Sistema Vial Nacional sirve como punto de conexión de las Provincias del Sur de Santander y parte de Boyacá con la Troncal del Magdalena Medio, a  través de la Troncal Central Nacional y la Transversal del Carare, consolidando vorablemente al Municipio como subcentro Regional. El Municipio ha tenido una tradición Cultural, lo que le a permitido su reconocimiento a nivel Nacional como la Capital folklórica de Colombia donde anualmente se realiza el Festival Nacional de la Guabina y el Tiple. Nuestro Municipio de Vélez, esta demarcado por un perímetro urbano, otorgado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, en los Planos y Cartas Catastrales. Esta delimitación incluye la ampliación del perímetro mediante el Acuerdo 014 de 1985 del Concejo Municipal para todos los efectos Legales, Fiscales y Catastrales.    Los límites que determinan el suelo Urbano se presentan en el mapa base urbana y se describen en forma generalizada así:
Al norte:  Punto de Inicio.   Desde la Quebrada el Hospital en sentido Occidente a Nor-Oriente, en línea irregular bordeando el costado Nor-Occidental de las manzanas 022, 016, 010,  110  hasta  la  carrera 4ª  o salida a Chipatá, de allí siguiendo eN línea paralela a la vía, hasta el sitio identificado como La Gachita.
Al  Oriente:  A partir de la Cra 4ª sobre la vía a Chipatá en franja paralela a esta,  en sentido Norte- Sur bordeando la manzana 103 hasta los predios del Cementerio, de allí siguiendo sobre la parte posterior de las manzanas 005 y 008 ha encontrar la Quebrada El Hospital (o de las Flores),  continuando a media ladera sobre la parte posterior de las manzanas 106 y 009,  a partir de este punto a una distancia de 100 metros de la calle 12  (antiguo camino a San Pablo), en sentido Norte- suroriente en línea irregular  sobre las manzanas 012, 013, 014, 015, 081 hasta encontrar la carretera que conduce a Güepsa;  del punto anotado, siguiendo en dirección Sur-Occidente, paralela a la Carrera 12 Este hasta el Zanjon de Puente los Ríos,  siguiente por este cauce que sirve de lindero natural  del barrio Francisco Benavides, se continua en sentido oriente a occidente en línea irregular  sobre la parte sur de las manzanas 083, 084, 092 hasta encontrar la transversal 1 A, del punto anotado sobre la vía en línea paralela hasta su intersección con la calle 7ª.
Al Sur:  Desde el cruce de la transversal 1 A con la calle 7ª en sentido Norte – Sur en línea más o menos paralela a la Carrera 2ª hasta su intercepción con la Carrera 3ª  vía de salida a Barbosa, de allí siguiendo en sentido sur-norte sobre el costado occidental de la Carrera 3ª  hasta la calle 3 B proyectada,  se continua en sentido oriente a occidente bordeando la manzana 78 hasta la intercepción con la vía a Guavatá, desde este punto continuando sobre la calle 3  hasta su intercepción con la Carrera 6ª vía al Carare,
Al occidente:  partiendo desde la Carrera 6ª vía al Carare con la calle 3ª, en sentido sur- norte bordeando la manzana 093 ha encontrar Quebrada Puente Tabla, de allí siguiendo por el curso de este cauce oriente – occidente antes de su intercepción con la Carrera 6ª, se continua en dirección sur-norte hasta encontrar el camino que conduce a la vereda del Amarillo, del punto anotado se sigue en dirección sur-norte bordeando el costado occidental de las manzanas 67, 65,  ha encontrar un cauce innominado paralelo a la calle 6ª en dirección oriente occidente, se continua sobre las manzanas 059, 053,  de allí bordando la manzana 026 (acueducto) hasta encontrar la calle 11 vía a la Peña, se sigue paralelo continuando sobre las manzanas 024, hasta la Quebrada El Hospital, punto de inicio.  El Municipio de Vélez, esta ubicado en el Ramal de la Cordillera Oriental, en la Región Nororiente de Colombia, donde se poseen pisos Térmicos Calidos, Medios y Fríos Moderados.

LÍMITES DEL MUNICIPIO:

Sur : Chipata. Norte ; Barbosa. Oriente: Guepsa. Occidente: Landazuri
Extensión total: 27 134 Km2
Extensión área urbana: 11 097 Km2
Extensión área rural: 16 037 Km2
Altitud de la cabecera municipal (metros sobre el nivel del mar): 2.050 casco urbano
Temperatura media: 17ºCº C
Distancia de referencia: 231 kilometros de Bucaramanga Capital del Departamento
ECOLOGÍA 

VÉLEZ
Población fundada por el Capitán Martín Galeano, el 14 de septiembre de 1539,  Vélez fue la segunda ciudad  en el reino de granada y la  décimo tercera en Colombia. Con una altitud de 2090 mts msnm, su clima agradable es de  17.5º C. Ubicada a una distancia  de 238 Km.  Bucaramanga y 180 de Bogotá. Hoy se conoce como la “Capital Folclórica de Colombia”, dado que, aquí se Guarda la tradición mas autóctona  de país.   En este lugar  se puede disfrutar de los bocadillos de guayaba y arequipe que producen sus fábricas, e innumerables  sitios turísticos.
CATEDRAL NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES:
Construida en el año 1560,  es un patrimonio arquitectónico, se le conoce como la Iglesia atravesada, puesto que su entrada es por un costado. Así mismo, se sabe que es  la segunda  que tiene éstas condiciones  en el mundo. de éste modo, se hereda  el remoquete “mas atravesado que  la iglesia de Vélez”.
 CUEVA DE LOS INDIOS
 A una corta distancia del casco urbano por el camino real (antigua entrada al Caráre), la  cueva que  fue refugio de los indígenas  para protegerse de los ataques de los españoles, por su patrimonio histórico, se conoce como  legado de nuestros aborígenes. En su interior podemos encontrar: cascadas subterráneas, un salón de estalagmitas,  estalactitas y el fósil de lo que  fue la  momia del cacique agatá
COLEGIO NACIONAL UNIVERSITARIO
Edificado en 1549, de construcción española, fue convento de Franciscanos,     posteriormente se estableció como plantel educativo en 1824, bajo potestad del   General Francisco de Paula Santander.  En 1937 inició labores de forma definitiva como institución legalmente constituida por el ministerio de educación nacional, a partir de 1973 se declaro monumento nacional, durante el gobierno de Misael Pastrana Borrero.
BOCADILLO VELEÑO
Éste manjar hecho de guayaba, arequipe  y azúcar es originario de ésta tierra  desde el siglo XVI,  en la actualidad su producción se realiza en modernas fabricas de bocadillo, cuyo oficio ha sido heredado de padres a hijos, hoy, ésta población cuenta con mas 120 microempresas, por tanto es la base de la economía veleña. Entre estos productos se distinguen: el veleño, los tumes, la lonja, la veleñita,  trocitos y otra gran variedad de dulces.
FESTIVALES DE VÉLEZ
Con más cuatro décadas de tradición, El festival de la guabina y el tiple  hoy se instaura como uno de los más importantes en el país.  Dada su trayectoria en el folclor nacional, éste evento encierra costumbres propias de nuestros antepasados que se transmiten de generación en generación. De la misma forma, la parranda veleña, hace alarde de las antiguas romerías que se realizaban de un pueblo a otro,  asimismo,  el desfile de las flores, hace parte del ingenio y la creatividad  de la gente, quienes elaboran diferentes  motivos florales,  igualmente,  la feria equina se destaca por la exposición de los mejores ejemplares del país.
FACHADAS TÍPICAS
La arquitectura colonial de Vélez conserva las construcciones  del siglo XVI y XVII, por tanto, es normal observar edificaciones de tapia pisada,  balcones, tejado de barro, amplios ventanales, portones en forma de arco, con adornos en madera y cemento.
LA VIRGEN DE LA PEÑA
Esta imagen hace parte de las costumbres religiosas del municipio, puesto que, desde 1977, los pobladores hacen romería  a éste sitio con el propósito de  afianzar su fe católica, la virgen fue instituida como protectora del pueblo, por estar ubicada en la parte más alta de la cordillera.

ECONOMÍA 

El municipio de Vélez es el eje central de la economía de la provincia hacia allí confluyen las personas de los diferentes municipios a comercializar los productos agrícolas y pecuarios, es considerado como el principal mercado regional de bovinos, equinos, porcinos y un  excelente distribuidor de productos agrícolas. De acuerdo con  el Instituto Colombiano  Agropecuario, ICA,  oficina de Vélez, que lleva el registro y control de los animales que ingresan a la feria los días jueves y sábado,  el movimiento de la feria de ganado los días jueves citamos  el  mes de agosto año 2001, ingresaron  944 bovinos distribuidos: 111 novillas, 489 novillos, 260 vacas y 84 toros,  los animales provenían de los municipios: Landazurí, Santa Helena, La Paz, Peñón, Bolívar, Sucre, Chipatá y Vélez;  se comercializaron 912 para sacrificio  y 32  volvieron a  fincas. El destino Moniquirá, Santa Ana, San José, Chitaraque, Barbosa, Güepsa, Puente Nacional, Suaita, Chipatá, Villa de Leyva, Vélez y Guavatá. Movimiento de ganado en la feria los días sábado,   durante el  mes de agosto año 2001, ingresaron 688 bovinos distribuidos: 66  novillas, 167 novillos, 87 vacas y 57 toros,   provenientes  de: Socorro, Puente Nacional, Moniquirá, Barbosa, Chipatá, Guavatá, Florián, Vélez, Cimitarra, Bucaramanga, Jesús María y Saboya, Los 688 animales comercializados salieron a fincas de los municipios de  la Paz, Chipatá, Barbosa, Vélez y Oiba. Lo anterior nos indica que hay dos días  a la semana para la  compra venta de animales en donde intervienen comparadores  y vendedores  de los diferentes municipios de la provincia y fuera de  ella. El número de fincas ganaderas en Vélez, estimadas 1.500 y censadas  572, a junio del 2001 con unos 15.000 bovinos, 2.500 equinos, 2100 cerdos 207 ovinos, sacrifican 50 bovinos semanales y 8 porcinos. La ganadería que predomina es doble propósito con la tendencia  a mantener este tipo de ganado por los rendimientos en carne y leche hay opiniones de los ganaderos que si se dedican exclusivamente a leche inundan el mercado de Vélez, si se hace un análisis económico a una finca Doble propósito,  es probable que los resultados económicos que sean mejores que una finca lechera, por los terneros que se venden para ceba.
El 81 % del área  en las fincas de clima medio y caliente se dedican  a  pasto, el 9 % lo dedican a la agricultura, el 10 % en rastrojo y bosque, la vocación es más hacia forrajes que para cultivos permanentes. El pasto Brachiaria decumbens  es el  más frecuente junto con el imperial y gramas; hay presencia de malezas: Cortadera, Alhucema (olor exquisito), paja puya, maciega, bandera. Usan herbicidas para el control de arbustos y malezas de hoja ancha,  la capacidad de carga está entre 1 y 2 animales adultos de 500 kilos por hectárea. La guayaba es una explotación tradicional asociada a la explotación ganadera, tiene importancia para los ingresos de los campesinos en   época de cosecha octubre, noviembre, diciembre y en mitaca.  En el sector de los Guayabos,  Aco Peña blanca, La Doctrina y la Capilla están ubicados los industriales del bocadillo, hay 9 fábricas que se consideran grandes, 16 medianas y 10 pequeñas, el tamaño está determinado por la cantidad de fruta que procesan. A los árboles de  Guayaba  les hace falta manejo  técnico, los industriales no pagan la selección,  la producción tiene épocas definidas, no hay integración entre el agricultor y el industrial,  no se trabaja en función de la cadena productiva, existe el proyecto de riego de agua subterránea, Aco Peña Blanca, La Doctrina, La Capilla y El Limón. “Por primera vez en la historia  se desarrollarán tres proyectos:   “Mejoramiento de la guayaba en Santander, mediante la producción y siembra de árboles seleccionados y la capacitación para obtener frutos de alta calidad”, Implementación técnica de un método  para la producción de harina de guayaba  en Vélez”, Desarrollo de micro empresas guayaberas a través de Pademer, programa del Ministerio de Agricultura” La producción de cacao por hectárea   en promedio es de 247 kilos se  considera muy baja atribuido a  cacaotales viejos, al ataque de enfermedades como la escoba de bruja, Monilia, Roselinia, Phytoptora, al ataque de plagas como Xileborus, a la hormiga arriera, a los bajos precios del cacao,  al manejo del cultivo, a los híbridos  que son poco productivos, al empobrecimiento de los suelos, a la falta de una asistencia técnica permanente. El cultivo que genera  los mejores ingresos es la caña, los otros cultivos son para autoconsumo, el café lo ataca la broca, lo afectan las heladas y muy poco se fertiliza, en cambio a la caña se le aplican por hectárea hasta 15 bultos de triple 15. Las veredas Tun Tun, El Amarillo, Lagunetas, El Uvito, Peña Grande, Peña Tambor, Monte oscuro, Palo Blanco, El Gaital, Tebaida, Llanadas, Abisinia, Helida son veredas de clima frío que están  entre los 2.000 y 2.500 m.s.n.m. Mira Buenos, Tubavita,  Ejidos,  Loma Alta,  Ropero, San Pablo, San Vicente, El Limón, Aco Peña Blanca, La Doctrina, La Capilla, Zarandas, Cuba, Santa Rosa son veredas de clima medio entre los 1000 y 2000 m.s.n.m. Las veredas de clima caliente entre los 300 y 1000 m.s.n.m. Gualilo, Campo  Hermoso, La Esperanza,  El Recreo, Las Palmas, Rió Negro, San Benito, El Limón, Mantellina, San Pedro, San Ignacio, La Tablona, El Tagual, Vista Hermosa, Quebrada Larga y Puerto Rico. Los meses de abril a  junio y  de septiembre a noviembre son los lluviosos y el resto predomina el tiempo seco. El mercado de productos agrícolas se realiza en la plaza de mercado los días sábados, en este intercambio intervienen personas de los diferentes municipios vecinos a Vélez. Con el resultado de este diagnóstico se pretende formular programas  a corto, mediano y largo plazo,  con el deseo de ejecutar proyectos productivos en las diferentes comunidades que cambien la estructura económica del municipio de Vélez, asociado a una estrategia técnica y de capacitación que garantice continuidad en  el proceso de producción e implemente mediante el fortalecimiento de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria UMATA  con proyectos que logren el mejoramiento de las condiciones del campesino.  Por las anteriores razones y pensando en el futuro agropecuario del municipio y de cada región en particular  el análisis que se hace es lo más aproximado  a la realidad con el fin de que sirva como marco orientador y guía en la formulación de los proyectos.

VÍAS DE COMUNICACIÓN  

Aéreas: No Se Cuenta con esta vía de Comunicación.
Terrestres: El acceso al Municipio de Vélez y su cabecera Municipal, se realiza principalmente a través de una ruta, que se origina sobre la Vía Troncal Central Nacional que comunica a la Capital del departamento (Bucaramanga) y la capital de la República (Bogotá), así: De la Troncal Central Nacional, partiendo de un desvío localizado  0.7 kilómetros aprox.,  del casco urbano del Municipio de Barbosa, a través de la vía denominada  “Barbosa - Vélez” de 17.5 kilómetros aprox. de longitud para llegar al Municipio de VÉLEZ,  la vía esta totalmente pavimentada  (7 Kilómetros aprox. en jurisdicción de Barbosa y 10.5 de Vélez). Transversal del Carare.  Parte de la Cabecera Municipal de Vélez y comunica con Landázuri, Cimitarra y Puerto Araujo, conectando la troncal Central Nacional con la Troncal del Magdalena Medio.  Con una longitud de 137 kilómetros aprox., esta a cargo de INVÍAS, tiene una extensión de 47 Km. aprox. en jurisdicción del municipio de Vélez se encuentran pavimentados para el primer trimestre del 2003 un buen porcentaje de su longitud.
De otra parte el Municipio cuenta con otras vías de acceso, que lo integran a otros Municipios, así:
La vía Vélez– Guavatá comunica a la cabecera municipal de Vélez con la de Guavatá conectando una región de relevante importancia a nivel económico en cuanto a productividad Bocadillera y Agrícola. La vía Vélez – Chipatá, permite el desarrollo de las actividades comerciales con los Municipios vecinos de Chipatá, La Paz, Aguada, y el fortalecimiento de la vocación que define al Municipio de Vélez como prestador de servicios sociales a nivel subregional. La vía Vélez – Bolívar,  Se bifurca de la Transversal el Carare y comunica a Vélez con Bolívar por dos sectores:  Uno a partir del caserío Palo Blanco y la otra vía por el Uvito, esta infraestructura fortalece el desarrollo de la agropecuario de esta región. Vía Landazuri – Corregimiento San Ignacio – Vélez.  Esta vía permite la comunicación con las veredas del sector Norte del Municipio.  Vía Cimitarra – Corregimiento Río Blanco – Vélez.  A Través de esta ruta se tiene acceso a las veredas del sector Norte del Municipio


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