VELEZ, SANTANDER, COLOMBIA
INICIAMOS CON LA PROVINCIA DE VELEZ QUE CUENTA CON 19 MUNICIPIOS Y SU CAPITAL ES VELEZ
Historia
Fecha de
fundación: 14 de septiembre de 1539
Nombre del
fundador: Martín Galeano
RESEÑA HISTÓRICA:
HISTORIA DE LA CIUDAD DE VÉLEZ
Vélez
fue la segunda ciudad fundada por la hueste española que incorporó el Nuevo
Reino de Granada a la Corona de Castilla; hace parte de la primera ola
fundacional de los conquistadores, constituyendo su fundación un acto político
que significaba el designio “de ocupar la tierra y afirmar el derecho de los
conquistadores”. El acto político de la fundación de Vélez hacía parte de la
estrategia de afirmación del poderío y la legitimidad de la hueste de Gonzalo
Jiménez de Quesada. El nombre de Vélez fue elegido por Jiménez en consulta con
los capitanes Gonzalo Suárez Rendón y Martín Galeano, comisionados para
realizar la fundación mientras el emprendía viaje hacia la corte. Los eventos
de elección del sitio para la ciudad de Vélez y la formalización de la fundación
fueron narrados por todos los cronistas: a mediados del mes de junio de 1.539
partió la hueste por la ruta de Tinjacá hasta llegar a “los términos de Uvaza,
asiento conocido desde cuando entraron en la tierra los primeros Españoles, no
lejos del furor impetuoso del río que llamamos de Suárez” donde hicieron el
gesto fundador el 3 de julio. Siguiendo el procedimiento legal, don Martín
Galeno escogió los soldados que constituyeron el primer cabildo.
La
crónica registra también la mudanza del asiento de la ciudad a las tierras de
los indios de Chipatá, “por ser más alta y de mejor Temple, más bañada de los
vientos y más a la entrada de este Reino”. El 14 de septiembre de 1.539 se
produjo la renovación del acto político en el nuevo sitio y se inició la traza
de la ciudad y el reparto de los solares. Utilizando la energía de los indios
Muiscas que habían llegado con la hueste, se fabricaron los ranchos de los
vecinos y el levantamiento de la iglesia de paja se comisionó al cacique Saboya
“que vino con buen número de gente y en breves días dio fin a la obra”. La
ciudad fundada permitía a sus vecinos los derechos del usufructo y apropiación
de todos los recursos naturales. Este nuevo derecho de apropiación del Nuevo
Mundo, apuntalado por la mentalidad expansionista del mercantilismo europeo, se
expresa en las acciones emprendidas por el vecindario asentado en Vélez en
1.539. La primera de ellas, por supuesto, fue la de someter a todos los
indígenas de la sierra de Agatá, de los ríos Horta y Caráre, y de la provincia
Guane. Ya antes de la fundación habían sometido a los muiscas del “Rincón de
Vélez”, quienes emprendieron la construcción de la ciudad. La segunda acción
emprendida se refiere al hallazgo de las fuentes del beneficio económico que
incorporaron la energía étnica entregada gratuitamente y posibilitaron “la
perpetuidad de la tierra”. Repartidos los solares urbanos y las estancias de
ganado mayor o pan – coger, en las cuales se producirían los bienes de
subsistencia para los colonos, la producción de mercancías - dinero, el oro,
era una de las empresas mas rentables en la economía mercantil del siglo XVI y
el polo de crecimiento económico con mayor capacidad de arrastre sobre el
conjunto de las actividades productivas. Este proyecto se complementaba con la apertura
del camino que comunicaba a Vélez, a través de la región del Opón, con el río
Magdalena y las costas de Santa Marta y Cartagena, facilitando el tráfico
comercial que se proyectaba. Las circunstancias, no facilitaron en nada los
proyectos que permitirían validar la fundación de la ciudad. Por una parte, la
resistencia de los indios agataes, del cacique muisca Saboya y de los guanes
retardó la incorporación de las etnias a las nuevas empresas mercantiles y
desvertebró el sistema prehispánico de transferencias del trabajo excedente.
Por otra parte, la explotación del territorio de la vertiente del Magdalena no
arrojó fruto alguno. Adicionalmente, el camino del Opón era tan dificultoso que
no podía competir con el camino que conectaba a Honda con Santa Fé.
Así
las cosas, la permanencia de la ciudad se vio seriamente comprometida cuando
don Hernán Pérez de Quesada organizó en 1.540 su expedición a “El Dorado”,
convocando soldados inconformes con lo que habían obtenido en el Nuevo Reino.
En ese momento “muchos vecinos de la ciudad de Vélez se salieron de ella para
irse a la dicha jornada y quedó la dicha ciudad con poca gente y en peligro de
despoblar”. La situación era tan desesperada para la permanencia de la
fundación que Martín Galeano se vio precisado a pedir ayuda al capitán Gonzalo
Suárez Rendón, quien había tenido éxito en la fundación de Tunja, la tercera
ciudad fundada en el Nuevo Reino. Suárez Rendón, fue a Vélez y el cabildo lo
reconoció como justicia mayor de ella. Pero la permanencia de la fundación
provino súbitamente de la realización de los propósitos originales gracias a un
cambio de las circunstancias adversas: La primera modificación provino del
descubrimiento de un nuevo camino entre el río Magdalena y la ciudad. El
Capitán Luís Lanchero, comisionado por el Gobernador Alonso Luís de Lugo, trazó
en 1.543 el camino del Caráre y el nuevo desembarcadero para la gente que
ingresaba tierra adentro desde el río Magdalena, resolviendo el problema del
“insufrible” camino del Opón que impedía “caminar por él sin notable daño a los
caminantes”. La oportunidad fue aprovechada por el cabildo veleño, quien a
través de un apoderado solicitó al Rey el privilegio de monopolio para ese
nuevo desembarcadero, a través del cual debería entrar toda la tropa de Castilla
al Nuevo Reino. El desembarcadero del Caráre, cuyo hallazgo y rentas fue
compartido por los vecindarios de Tunja y Vélez, aseguró la permanencia de la
fundación de ambas ciudades. Beneficiándose de las rentas producidas por el
almacenaje de las mercancías que hasta allí llegaban río arriba, los
encomenderos Veléños pudieron también invertir la energía étnica encomendada en
la actividad de la carga de mercancías ente Vélez y el desembarcadero. Vélez
pudo convertirse en un centro de acopio y mercantilización de las tropas de
Castilla, manipulado por un grupo de comerciantes que establecieron compañías
con los encomenderos. Desde allí se distribuía la ropa de Castilla a todo el
Nuevo Reino y la ciudad pudo insertarse en el mercado interno de la economía
colonial.
Galeano
registro el impacto del desembarcadero del Caráre y de Vélez así:
“Por
el desembarcadero y por estar allí la dicha ciudad de Vélez, este Reino ha sido
favorecido y aumentado así de gente como de otras cosas necesarias para la
sustentación del dicho Nuevo Reino. Las cuadrillas de carga al desembarcadero
del Caráre produjeron las primeras ganancias a los encomenderos, no solo por
los fletes que cobraban a los que entraban, sino por la comida que comenzaron a
venderles (jamones de cerdo, carne ahumada, pan de maíz y miel”. La intensidad
del tráfico mercantil por el camino del Caráre aumentó cuando se encontraron
las minas de Ibagué y Pamplona, ya que entonces no pasaron de entrar botijas de
vino y ropa de castilla. El abasto y los fletes de este camino y del
desembarcadero fueron la primera oportunidad para realizar el valor del trabajo
étnico traspasado y convertido en mercancía por los encomenderos. El cabildo de
Vélez en 1.559 tomó las medidas necesarias para mejorar el camino que conducía al
desembarcadero del Caráre, obligando a los encomenderos a enviar cuadrillas de
indios para los reparos. A través de él ingresaban las ropas de Canarias y de
Castilla, vinos, aceite y todas las mercancías básicas del consumo doméstico. Las
tiendas de los mercaderes Veléños incorporaron las mercancías “de la tierra”
que se producían por los indios tributarios (mantas, alpargatas, harinas) y por
el servicio domestico (quesos, jamones, pan de trigo etc) de los estancieros.
El mercadeo del maíz, de la carne, de las frutas y las verduras tenía lugar
semanalmente en la plaza pública, escenarios de los “regatones”, acaparadores y
pequeños vendedores indígenas o mestizos. La comercialización de las bestias de
arría y cabalgadura, así como de los negros esclavos, se producía eventualmente
en los hogares y en las estancias. El movimiento de la propiedad inmobiliaria
(casas, estancias, trapiches) y mueble (fondos de cobre, retablos, mesas etc.)
puede registrarse documentalmente en los protocolos notariales. Aunque en 1.565
la Corona recuperó las rentas producidas por el desembarcadero del Caráre,
estableciendo allí arrendatarios de la real hacienda y alcaldes de puertos,
mejorando de paso el registro de ingreso de todas las mercancías, los
comerciantes Veléños ya tenían bien establecidas sus tiendas en la ciudad como
para asumir la pérdida de unas rentas de propios. Para entonces ya estaba muy
desarrollada la arriería en los caminos de la ciudad.
Para
el año de1.560 la construcción física de la ciudad había mejorado con el
establecimiento de tejares y la llegada de alarifes experimentados, del mismo
modo que los peritos mineros estaban instalando acequias, canalones y molinos.
Trigales, maizales, cañaduzales y ganaderías se veían por doquier en estancias
y haciendas, y cuadrillas de negros se habían instalado en los trapiches y
criaderos de mulas. La segunda modificación circunstancial a favor de Vélez
provino del hallazgo de minas de oro por el vecindario de la ciudad de
Pamplona, los vecinos de Pamplona encontraron en 1.551 los depósitos auríferos
de los ríos de oro, Suratá y Luata, Aunque los Pamploneses intentaron
monopolizar el derecho a la explotación del río del oro fijando los límites de
su ciudad en el río Chicamocha. Pese a que el oro de aluvión recogido en el río
del Oro no alcanzaba a tener la calidad de “buen oro” su condición de
mercancías – dinero polarizaba el espacio de todas las producciones,
adjudicándole a la minería un papel determinante en la formación del espacio
económico regional. Antes de 1.570 se registra el mejoramiento arquitectónico
de la ciudad: junto a las primeros bohíos de techo de paja ya existían en la
plaza casa “de piedra, adobes y teja, con dos salones de la medida acostumbrada
en esta ciudad”. La iglesia parroquial, originalmente fabricada de madera y
paja, se comenzó a reconstruir en 1.557 por el albañil Diego de Morales “con
cimientos de piedra y de adobe”, según una planta que medía 120 pies de largo
por 40 de ancho. El Convento dominico de San Luís fue establecido en 1.551 en
un solar donado por el capitán Juan de Angulo. Aunque se suprimió 20 años
después por el capítulo provincial de los dominicos, en atención a un canje con
los franciscanos. El crecimiento de la ciudad también desarrolló un gremio de
oficiales artesanos, hábiles para el desarrollo de nuevas producciones
requeridas en el nuevo Reino, Los maestros azucareros y confiteros. La
transición de la sociedad veleña a la nueva economía colonial, signada por el
espíritu empresarial y la producción mercantilizada, se produjo en las dos
primeras décadas siguientes a la fundación de la ciudad. Empresas
agropecuarias, tiendas de mercaderías y talleres artesanales se establecieron
para responder a la demanda mercantil de las minas y de los pasajeros,
desarrollando un complejo sistema de intercambios propiciado por la producción
de la mercancía-dinero en la jurisdicción de la ciudad.
Hacia
1.580 ya percibían los Veléños los signos de la crisis que sobrevendría sobre
el Río del Oro y las minas de Pamplona. Las empresas productivas del espacio
veleño se orientaron entonces hacia mercados de larga distancia y se
especializaron en una doble vocación productiva que había percibido desde los
primeros tiempos de la fundación. “Las mercancías agropecuarias y artesanales”.
Sumado a las arriería en los circuitos mercantiles mas complejos del espacio
colonial. Esta especialización regional del trabajo se evidencia en las
peculiares habilidades artesanales que identificaron las mercancías Veleñas en
los mercados lejanos. La presencia de los “maestros azucareros y confiteros” en
la haciendas Veleñas es clara en la década de los años setenta del siglo XVI. Gracias
al arte de estos maestros del azúcar y la conserva, los campos de Vélez se
llenaron de cañaduzales e ingenios, fuentes de una industria muy variada: balas
de azúcar, botijas de miel de caña, conservas de guayaba, diacitrón, alfajor,
naranja rallada y confitura. El torno a los ingenios se desarrolló el comercio
de las pailas de cobre, los molinos de moler la caña y los cueros en que se
empacaban sus productos. Otra artesanía singular que empleó toda la fuerza
laboral del hogar campesino fue la del tejido de lienzos ordinarios y
alpargates, es decir, la “ropa de la tierra”.
Así,
las ventajas regionales se tornaron vocación, y las unidades productivas
veleñas fueron reconocidas en los mercados por la naturaleza de sus productos,
conservas, confites, azúcares, harinas, bizcocho, quesos, jamones, lienzos y
alpargates, cabuyas y sillas de montar, mulas y caballos lustrosos. Los
arrieros veleños recorrían largas distancias y se movieron con facilidad por
los puertos del Magdalena desde Honda. La presión por tierras de cultivo
continuó en ascenso durante todo el siglo XVII. Para 1.620 el espacio económico
de la ciudad de Vélez integraba una diversa gama de producciones y sistemas
laborales en las unidades de producción agropecuaria (esclavos, aparceros, peones,
agregados), un circuito de comercialización de mercancías de larga distancia.
CONFORMACIÓN
URBANA INICIAL.
La
conformación urbanista de la Ciudad de Vélez esta ligada al cruce de caminos,
que llegaban del norte, hoy vía a Chipatá, al sur- occidente vía al Caráre y al
oriente el antiguo camino a San Pablo. El Espacio del Parque principal
resultaba obvio colocarlo en la intersección de los caminos, para convertir a
estos caminos en las futuras calles urbanas como elementos estructurantes de la
conformación urbanística. La plaza o parque principal de forma cuadrado se
definió conforme a los planteamientos previstos en las ordenanza de Felipe II
consignación en la compilación de las Leyes de los reinos de Indias: Plaza
central con el templo en uno de los lados, pero prefiriendo una esquina y no el
centro. Complementan la plaza las construcciones del poder: cabildo, casa cural
y las casas de los notables.
GEOGRAFÍA
Descripción
Física:
El
Municipio de VÉLEZ, dentro del Departamento de Santander y específicamente en
la Provincia de Vélez, constituye subcentro Regional Administrativo, prestador
de Servicios de Educación Superior, Salud, sector Judicial, centro de Comercialización y trasbordo de
productos Agropecuarios; comparte funciones de subcentro con Barbosa y Puente
Nacional. La localización de Vélez en relación al Sistema Vial Nacional sirve
como punto de conexión de las Provincias del Sur de Santander y parte de Boyacá
con la Troncal del Magdalena Medio, a
través de la Troncal Central Nacional y la Transversal del Carare,
consolidando vorablemente al Municipio como subcentro Regional. El Municipio ha
tenido una tradición Cultural, lo que le a permitido su reconocimiento a nivel
Nacional como la Capital folklórica de Colombia donde anualmente se realiza el
Festival Nacional de la Guabina y el Tiple. Nuestro Municipio de Vélez, esta
demarcado por un perímetro urbano, otorgado por el Instituto Geográfico Agustín
Codazzi, en los Planos y Cartas Catastrales. Esta delimitación incluye la
ampliación del perímetro mediante el Acuerdo 014 de 1985 del Concejo Municipal
para todos los efectos Legales, Fiscales y Catastrales. Los límites que determinan el suelo Urbano
se presentan en el mapa base urbana y se describen en forma generalizada así:
Al norte:
Punto de Inicio. Desde la
Quebrada el Hospital en sentido Occidente a Nor-Oriente, en línea irregular
bordeando el costado Nor-Occidental de las manzanas 022, 016, 010, 110
hasta la carrera 4ª
o salida a Chipatá, de allí siguiendo eN línea paralela a la vía, hasta
el sitio identificado como La Gachita.
Al Oriente: A partir de la Cra
4ª sobre la vía a Chipatá en franja paralela a esta, en sentido Norte- Sur bordeando la manzana
103 hasta los predios del Cementerio, de allí siguiendo sobre la parte posterior
de las manzanas 005 y 008 ha encontrar la Quebrada El Hospital (o de las
Flores), continuando a media ladera
sobre la parte posterior de las manzanas 106 y 009, a partir de este punto a una distancia de 100
metros de la calle 12 (antiguo camino a
San Pablo), en sentido Norte- suroriente en línea irregular sobre las manzanas 012, 013, 014, 015, 081
hasta encontrar la carretera que conduce a Güepsa; del punto anotado, siguiendo en dirección
Sur-Occidente, paralela a la Carrera 12 Este hasta el Zanjon de Puente los
Ríos, siguiente por este cauce que sirve
de lindero natural del barrio Francisco
Benavides, se continua en sentido oriente a occidente en línea irregular sobre la parte sur de las manzanas 083, 084,
092 hasta encontrar la transversal 1 A, del punto anotado sobre la vía en línea
paralela hasta su intersección con la calle 7ª.
Al Sur: Desde el cruce de la transversal 1 A con la
calle 7ª en sentido Norte – Sur en línea más o menos paralela a la Carrera 2ª
hasta su intercepción con la Carrera 3ª
vía de salida a Barbosa, de allí siguiendo en sentido sur-norte sobre el
costado occidental de la Carrera 3ª
hasta la calle 3 B proyectada, se
continua en sentido oriente a occidente bordeando la manzana 78 hasta la
intercepción con la vía a Guavatá, desde este punto continuando sobre la calle
3 hasta su intercepción con la Carrera
6ª vía al Carare,
Al occidente: partiendo desde la Carrera 6ª vía al Carare
con la calle 3ª, en sentido sur- norte bordeando la manzana 093 ha encontrar
Quebrada Puente Tabla, de allí siguiendo por el curso de este cauce oriente –
occidente antes de su intercepción con la Carrera 6ª, se continua en dirección
sur-norte hasta encontrar el camino que conduce a la vereda del Amarillo, del
punto anotado se sigue en dirección sur-norte bordeando el costado occidental
de las manzanas 67, 65, ha encontrar un
cauce innominado paralelo a la calle 6ª en dirección oriente occidente, se
continua sobre las manzanas 059, 053, de
allí bordando la manzana 026 (acueducto) hasta encontrar la calle 11 vía a la
Peña, se sigue paralelo continuando sobre las manzanas 024, hasta la Quebrada
El Hospital, punto de inicio. El
Municipio de Vélez, esta ubicado en el Ramal de la Cordillera Oriental, en la
Región Nororiente de Colombia, donde se poseen pisos Térmicos Calidos, Medios y
Fríos Moderados.
LÍMITES DEL MUNICIPIO:
Sur :
Chipata. Norte ; Barbosa. Oriente: Guepsa. Occidente: Landazuri
Extensión
total: 27 134 Km2
Extensión
área urbana: 11 097 Km2
Extensión
área rural: 16 037 Km2
Altitud de la
cabecera municipal (metros sobre el nivel del mar): 2.050 casco urbano
Temperatura
media: 17ºCº C
Distancia de
referencia: 231 kilometros de Bucaramanga Capital del Departamento
ECOLOGÍA
VÉLEZ
Población
fundada por el Capitán Martín Galeano, el 14 de septiembre de 1539, Vélez fue la segunda ciudad en el reino de granada y la décimo tercera en Colombia. Con una altitud
de 2090 mts msnm, su clima agradable es de
17.5º C. Ubicada a una distancia de 238 Km.
Bucaramanga y 180 de Bogotá. Hoy se conoce como la “Capital Folclórica
de Colombia”, dado que, aquí se Guarda la tradición mas autóctona de país.
En este lugar se puede disfrutar
de los bocadillos de guayaba y arequipe que producen sus fábricas, e
innumerables sitios turísticos.
CATEDRAL
NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES:
Construida
en el año 1560, es un patrimonio
arquitectónico, se le conoce como la Iglesia atravesada, puesto que su entrada
es por un costado. Así mismo, se sabe que es
la segunda que tiene éstas
condiciones en el mundo. de éste modo,
se hereda el remoquete “mas atravesado
que la iglesia de Vélez”.
CUEVA DE LOS INDIOS
A una corta distancia del casco urbano por el
camino real (antigua entrada al Caráre), la
cueva que fue refugio de los
indígenas para protegerse de los ataques
de los españoles, por su patrimonio histórico, se conoce como legado de nuestros aborígenes. En su interior
podemos encontrar: cascadas subterráneas, un salón de estalagmitas, estalactitas y el fósil de lo que fue la
momia del cacique agatá
COLEGIO
NACIONAL UNIVERSITARIO
Edificado
en 1549, de construcción española, fue convento de Franciscanos, posteriormente se estableció como plantel
educativo en 1824, bajo potestad del
General Francisco de Paula Santander.
En 1937 inició labores de forma definitiva como institución legalmente
constituida por el ministerio de educación nacional, a partir de 1973 se
declaro monumento nacional, durante el gobierno de Misael Pastrana Borrero.
BOCADILLO
VELEÑO
Éste
manjar hecho de guayaba, arequipe y
azúcar es originario de ésta tierra
desde el siglo XVI, en la
actualidad su producción se realiza en modernas fabricas de bocadillo, cuyo
oficio ha sido heredado de padres a hijos, hoy, ésta población cuenta con mas
120 microempresas, por tanto es la base de la economía veleña. Entre estos
productos se distinguen: el veleño, los tumes, la lonja, la veleñita, trocitos y otra gran variedad de dulces.
FESTIVALES DE
VÉLEZ
Con
más cuatro décadas de tradición, El festival de la guabina y el tiple hoy se instaura como uno de los más
importantes en el país. Dada su
trayectoria en el folclor nacional, éste evento encierra costumbres propias de
nuestros antepasados que se transmiten de generación en generación. De la misma
forma, la parranda veleña, hace alarde de las antiguas romerías que se
realizaban de un pueblo a otro,
asimismo, el desfile de las
flores, hace parte del ingenio y la creatividad
de la gente, quienes elaboran diferentes
motivos florales,
igualmente, la feria equina se
destaca por la exposición de los mejores ejemplares del país.
FACHADAS
TÍPICAS
La
arquitectura colonial de Vélez conserva las construcciones del siglo XVI y XVII, por tanto, es normal
observar edificaciones de tapia pisada,
balcones, tejado de barro, amplios ventanales, portones en forma de
arco, con adornos en madera y cemento.
LA VIRGEN DE
LA PEÑA
Esta
imagen hace parte de las costumbres religiosas del municipio, puesto que, desde
1977, los pobladores hacen romería a
éste sitio con el propósito de afianzar
su fe católica, la virgen fue instituida como protectora del pueblo, por estar
ubicada en la parte más alta de la cordillera.
ECONOMÍA
El
municipio de Vélez es el eje central de la economía de la provincia hacia allí
confluyen las personas de los diferentes municipios a comercializar los
productos agrícolas y pecuarios, es considerado como el principal mercado
regional de bovinos, equinos, porcinos y un
excelente distribuidor de productos agrícolas. De acuerdo con el Instituto
Colombiano Agropecuario, ICA, oficina de Vélez, que lleva el registro y
control de los animales que ingresan a la feria los días jueves y sábado, el movimiento de la feria de ganado los días
jueves citamos el mes de agosto año 2001, ingresaron 944 bovinos distribuidos: 111 novillas, 489
novillos, 260 vacas y 84 toros, los
animales provenían de los municipios: Landazurí, Santa Helena, La Paz, Peñón,
Bolívar, Sucre, Chipatá y Vélez; se
comercializaron 912 para sacrificio y
32 volvieron a fincas. El destino Moniquirá, Santa Ana, San
José, Chitaraque, Barbosa, Güepsa, Puente Nacional, Suaita, Chipatá, Villa de
Leyva, Vélez y Guavatá. Movimiento
de ganado en la feria los días sábado,
durante el mes de agosto año
2001, ingresaron 688 bovinos distribuidos: 66
novillas, 167 novillos, 87 vacas y 57 toros, provenientes
de: Socorro, Puente Nacional, Moniquirá, Barbosa, Chipatá, Guavatá,
Florián, Vélez, Cimitarra, Bucaramanga, Jesús María y Saboya, Los 688 animales
comercializados salieron a fincas de los municipios de la Paz, Chipatá, Barbosa, Vélez y Oiba. Lo anterior nos indica que hay dos
días a la semana para la compra venta de animales en donde intervienen
comparadores y vendedores de los diferentes municipios de la provincia
y fuera de ella. El número de fincas ganaderas en Vélez, estimadas 1.500 y
censadas 572, a junio del 2001 con unos
15.000 bovinos, 2.500 equinos, 2100 cerdos 207 ovinos, sacrifican 50 bovinos
semanales y 8 porcinos. La ganadería
que predomina es doble propósito con la tendencia a mantener este tipo de ganado por los
rendimientos en carne y leche hay opiniones de los ganaderos que si se dedican
exclusivamente a leche inundan el mercado de Vélez, si se hace un análisis
económico a una finca Doble propósito,
es probable que los resultados económicos que sean mejores que una finca
lechera, por los terneros que se venden para ceba.
El
81 % del área en las fincas de clima
medio y caliente se dedican a pasto, el 9 % lo dedican a la agricultura, el
10 % en rastrojo y bosque, la vocación es más hacia forrajes que para cultivos
permanentes. El pasto Brachiaria decumbens
es el más frecuente junto con el
imperial y gramas; hay presencia de malezas: Cortadera, Alhucema (olor
exquisito), paja puya, maciega, bandera. Usan herbicidas para el control de
arbustos y malezas de hoja ancha, la
capacidad de carga está entre 1 y 2 animales adultos de 500 kilos por hectárea.
La guayaba es una explotación tradicional asociada a la explotación ganadera,
tiene importancia para los ingresos de los campesinos en época de cosecha octubre, noviembre,
diciembre y en mitaca. En el sector de
los Guayabos, Aco Peña blanca, La
Doctrina y la Capilla están ubicados los industriales del bocadillo, hay 9
fábricas que se consideran grandes, 16 medianas y 10 pequeñas, el tamaño está
determinado por la cantidad de fruta que procesan. A los árboles de Guayaba
les hace falta manejo técnico,
los industriales no pagan la selección,
la producción tiene épocas definidas, no hay integración entre el
agricultor y el industrial, no se
trabaja en función de la cadena productiva, existe el proyecto de riego de agua
subterránea, Aco Peña Blanca, La Doctrina, La Capilla y El Limón. “Por primera
vez en la historia se desarrollarán tres
proyectos: “Mejoramiento de la guayaba
en Santander, mediante la producción y siembra de árboles seleccionados y la
capacitación para obtener frutos de alta calidad”, Implementación técnica de un
método para la producción de harina de
guayaba en Vélez”, Desarrollo de micro
empresas guayaberas a través de Pademer, programa del Ministerio de
Agricultura” La producción de cacao por hectárea en promedio es de 247 kilos se considera muy baja atribuido a cacaotales viejos, al ataque de enfermedades
como la escoba de bruja, Monilia, Roselinia, Phytoptora, al ataque de plagas
como Xileborus, a la hormiga arriera, a los bajos precios del cacao, al manejo del cultivo, a los híbridos que son poco productivos, al empobrecimiento
de los suelos, a la falta de una asistencia técnica permanente. El cultivo que
genera los mejores ingresos es la caña,
los otros cultivos son para autoconsumo, el café lo ataca la broca, lo afectan
las heladas y muy poco se fertiliza, en cambio a la caña se le aplican por
hectárea hasta 15 bultos de triple 15. Las veredas Tun Tun, El Amarillo,
Lagunetas, El Uvito, Peña Grande, Peña Tambor, Monte oscuro, Palo Blanco, El
Gaital, Tebaida, Llanadas, Abisinia, Helida son veredas de clima frío que
están entre los 2.000 y 2.500 m.s.n.m. Mira
Buenos, Tubavita, Ejidos, Loma Alta,
Ropero, San Pablo, San Vicente, El Limón, Aco Peña Blanca, La Doctrina,
La Capilla, Zarandas, Cuba, Santa Rosa son veredas de clima medio entre los
1000 y 2000 m.s.n.m. Las veredas de clima caliente entre los 300 y 1000
m.s.n.m. Gualilo, Campo Hermoso, La
Esperanza, El Recreo, Las Palmas, Rió
Negro, San Benito, El Limón, Mantellina, San Pedro, San Ignacio, La Tablona, El
Tagual, Vista Hermosa, Quebrada Larga y Puerto Rico. Los meses de abril a junio y
de septiembre a noviembre son los lluviosos y el resto predomina el
tiempo seco. El mercado de productos agrícolas se realiza en la plaza de
mercado los días sábados, en este intercambio intervienen personas de los
diferentes municipios vecinos a Vélez. Con el resultado de este diagnóstico se
pretende formular programas a corto,
mediano y largo plazo, con el deseo de
ejecutar proyectos productivos en las diferentes comunidades que cambien la
estructura económica del municipio de Vélez, asociado a una estrategia técnica
y de capacitación que garantice continuidad en
el proceso de producción e implemente mediante el fortalecimiento de la
Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria UMATA con proyectos que logren el mejoramiento de las
condiciones del campesino. Por las
anteriores razones y pensando en el futuro agropecuario del municipio y de cada
región en particular el análisis que se
hace es lo más aproximado a la realidad
con el fin de que sirva como marco orientador y guía en la formulación de los
proyectos.
VÍAS DE COMUNICACIÓN
Aéreas: No Se
Cuenta con esta vía de Comunicación.
Terrestres:
El acceso al Municipio de Vélez y su cabecera Municipal, se realiza
principalmente a través de una ruta, que se origina sobre la Vía Troncal
Central Nacional que comunica a la Capital del departamento (Bucaramanga) y la
capital de la República (Bogotá), así: De la Troncal Central Nacional,
partiendo de un desvío localizado 0.7
kilómetros aprox., del casco urbano del
Municipio de Barbosa, a través de la vía denominada “Barbosa - Vélez” de 17.5 kilómetros aprox.
de longitud para llegar al Municipio de VÉLEZ,
la vía esta totalmente pavimentada
(7 Kilómetros aprox. en jurisdicción de Barbosa y 10.5 de Vélez). Transversal
del Carare. Parte de la Cabecera
Municipal de Vélez y comunica con Landázuri, Cimitarra y Puerto Araujo,
conectando la troncal Central Nacional con la Troncal del Magdalena Medio. Con una longitud de 137 kilómetros aprox.,
esta a cargo de INVÍAS, tiene una extensión de 47 Km. aprox. en jurisdicción
del municipio de Vélez se encuentran pavimentados para el primer trimestre del
2003 un buen porcentaje de su longitud.
De otra parte
el Municipio cuenta con otras vías de acceso, que lo integran a otros
Municipios, así:
La
vía Vélez– Guavatá comunica a la cabecera municipal de Vélez con la de Guavatá
conectando una región de relevante importancia a nivel económico en cuanto a
productividad Bocadillera y Agrícola. La vía Vélez – Chipatá, permite el
desarrollo de las actividades comerciales con los Municipios vecinos de
Chipatá, La Paz, Aguada, y el fortalecimiento de la vocación que define al
Municipio de Vélez como prestador de servicios sociales a nivel subregional. La
vía Vélez – Bolívar, Se bifurca de la
Transversal el Carare y comunica a Vélez con Bolívar por dos sectores: Uno a partir del caserío Palo Blanco y la
otra vía por el Uvito, esta infraestructura fortalece el desarrollo de la
agropecuario de esta región. Vía Landazuri – Corregimiento San Ignacio –
Vélez. Esta vía permite la comunicación
con las veredas del sector Norte del Municipio. Vía Cimitarra – Corregimiento Río Blanco –
Vélez. A Través de esta ruta se tiene
acceso a las veredas del sector Norte del Municipio
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios para nosotros son muy valiosos...:)